Trashumancia, transición e inclusión: reflexiones sobre el Pueblo Rrom de Colombia
El 10 de mayo de 2010, el Proceso Organizativo del Pueblo rrom (gitano)
de Colombia (proom) publica a través de distintas agencias y organizaciones
de derechos humanos, un comunicado en el que denunciaba el sistemático hostigamiento que estaban sufriendo las familias de la kumpania1 de Cúcuta, Norte de Santander, por parte del grupo paramilitar
Águilas Negras. En el comunicado se informaba que es claro que el pueblo Rrom de Colombia, como parte del país, ha venido sufriendo consuetudinariamente los efectos nocivos y perversos de las guerras que han desangrado a Colombia desde hace más de cincuenta años. Hemos sido las víctimas invisibles de las violencias que han azotado al país. Sin embargo, es ahora cuando las consecuencias del conflicto armado han afectado de forma tan sensible y directa a nuestro pueblo […] Efectivamente desde hace algunas semanas, bandas armadas ilegales, que se han identificado como parte de los grupos paramilitares que operan en la región, han estado hostigando y extorsionando permanentemente a los Rrom de la kumpania de Cúcuta (Norte de Santander) exigiéndoles, bajo amenazas de muerte y secuestro, dinero para financiar sus actividades criminales… La situación ha estado tan grave que individuos portando sofisticadas armas han penetrado violentamente en las casas de varias familias Rrom y, amenazando de muerte a niños, niñas y mujeres, han obligado a los Sere Rromengue a que les entreguen sumas de dinero como garantía de que se les respetará la vida […] Han sido ya muchos los grupos familiares que se han visto forzados a abandonar la ciudad y trasladarse a otros lugares del país, buscando salvar sus vidas y sus pocas pertenencias.
Los que se han quedado en Cúcuta se niegan a denunciar los hechos por temor a las represalias que puedan tomar los paramilitares, quienes han advertido que lo mejor es que se guarde silencio
y no se realice ninguna denuncia. (Énfasis propio)
En ese contexto, el capítulo desarrolla una reflexión analítica a través de cuatro tópicos: primero, la kriss romaní como sistema de jurisdicción propia que interpela a la justicia transicional; segundo, la
situación del pueblo rrom respecto a los dos escenarios de transición que deben propender por la atención, asistencia y reparación integral: la Unidad de Restitución de Tierras y la Unidad de Víctimas; tercero, el giro político que implicó para el pueblo rrom el denunciar la violación a los derechos humanos por parte de varios actores armados, en especial grupos paramilitares; finalmente, el papel que desempeña
Ana Dalila Gómez Baos como lideresa, que promueve los derechos y reconocimientos del pueblo rrom en Colombia. Por tanto, la argumentación busca demostrar que en el horizonte transicional que se proyecta en el contexto colombiano tras los acuerdos de La Habana, el pueblo rrom tiene que superar su propia condición liminal respecto a las formas como históricamente ha construido su relación con el Estado colombiano.